Aprovechando parte de mis vacaciones, he estado estas dos últimas semanas investigando por Huesca, y creo que puede ser interesante que os pase un resumen de lo que me he encontrado, especialmente para aquellos que no hayan estado. Desgraciadamente, no he podido encontrar nada nuevo acerca de mis antepasados, pero sí que he podido descubrir nuevas posibles vías de investigación para el futuro.

  Por cierto, para el compañero que pedía información de Graus: estuve en la parroquia de Graus, y puedo decir que el párroco fue muy amable conmigo, dejándome estar más tiempo del que me había dicho al principio. Desgraciadamente, los libros más antiguos empiezan en 1890. También en referencia a Graus, estoy pendiente de poder contactar con el archivero municipal para que me informe de qué se conserva allí.

  1. Archivo Diocesano de Barbastro
  Aviso que empiezo por lo malo: ya había estado allí hace unos años, pero después de lo que me he encontrado esta vez, voy a escribir una carta de queja al Obispado, porque lo que me he encontrado me parece intolerable e indigno.
  Al haber estado allí, ya tenía superado el primer obstáculo serio: encontrar el archivo. No es broma: está en una vieja casa cerca de la Catedral, que casi aparenta estar abandonada, sin ningún letrero en la calle que lo indique; tan sólo una puerta entreabierta.
  Mi sorpresa llegó cuando el cura-archivero se negó a dejarme ver los libros, con el pretexto de que mucha gente los trataba mal, y que eran su responsabilidad. Pretendía que yo le dijera qué quería encontrar, y lo buscaría él mismo. Si sólo hubiera necesitado alguna partida concreta, no habría sido un gran problema, pero, teniendo en cuenta que los libros parroquiales de los tres pueblos de donde eran mis antepasados (Capella, Roda d'Isàvena y Puy de Cinca) fueron quemados durante la guerra civil (en Roda, incluso el registro civil), lo que yo quería era poder buscar en los pueblos próximos, por si aparecía alguna referencia a mis apellidos... No me sirvió de nada que le prometiera que iría con cuidado, y que no tenía inconveniente en que me llamara la atención, si no lo hacía.
  Mientras esperaba que el archivero, con toda la parsimonia del mundo, fuera repasando los libros buscando los apellidos que le dije, me fijé en una vitrina llena de polvo donde se exponían algunos sellos y documentos. Espero que fueran fotocopias, porque aparte de estar sucios y arrugados, me di cuenta que uno estaba colgado con chinchetas...
  Pero eso no fue lo peor: al cabo de un rato, tuve serias "necesidades fisiológicas" (seguramente porque ya me estaba poniendo de los nervios...), y entré en el retrete... o comuna, o cuchitril, o directamente pocilga (con perdón de los cerdos, que no tienen culpa), no sé como llamarlo. Por suerte, no había bichos (huyeron seguramente hace tiempo, cuando la extinción de los dinosaurios), pero sigo preguntándome porqué estaba el suelo lleno de "colas" de cerezas... Y menos mal que siempre miro si hay papel higiénico, porque, claro, no había. Respuesta textual del archivero cuando se lo pedí: "me sirvo de los periódicos que hay en el suelo"... ¿Siglo XXI o máquina del tiempo? No lo sé. Por suerte, llevaba bastante papel para anotaciones, porque, evidentemente, el retrete perdía y los periódicos estaban llenos de agua... Ah, y nada de lavarme las manos; hubiera tenido que sacar los calzoncillos que estaban en remojo...
  Bueno, espero que perdonéis estas líneas un tanto escatológicas, pero si no lo explico, reviento. Mi esperanza es que la razón de este desastre sea que en el Obispado estén esperando a la jubilación del archivero para trasladar el archivo a una mejor ubicación, porque si no...  También me pareció oir en las noticias que están pendientes del nombramiento de un nuevo obispo de Barbastro.

  2. Archivo Capitular de Barbastro.
  Esto ya es otra cosa. Se encuentra en las oficinas del Obispado, que por cierto ya no están en el Palacio Episcopal, aunque no lo diga en ningún sitio, sinó en la zona nueva de la ciudad, en los bajos de un edificio de vecinos. No sé si ésta es su ubicación definitiva o sólo provisional. Allí están depositados los libros de las parroquias aragonesas que hasta no hace muchos años pertenecían al Obispado de Lleida (por cierto, ¿será por algo que están allí y no en el Archivo Diocesano?). Desgraciadamente, en la mayoría de los casos, los libros empiezan en 1918, ya que lo único que se ha conservado anterior a la guerra civil son los duplicados que se empezaron a conservar en el Obispado ese año. Aquí, no tuve ningún problema en poder consultar los que quise.

  3. Archivo Comarcal de la Ribagorza.
  No llegué a visitarlo, porque de entrada no tenía ni idea de que existiera, y además el archivero estaba de vacaciones. Por lo que llegué a averiguar, es de muy reciente creación, y están todavía averiguando qué se conserva en la comarca... Ojalá tuviéramos la sorpresa que conservaran protocolos notariales no trasladados a Huesca en su día, aunque no lo creo...

  4. Archivo Histórico de Huesca.
  Aparte de los protocolos notariales, algunos del siglo XV, tienen un fondo importante de Hacienda, con un apartado destacado sobre las desamortizaciones del siglo XIX. Además, cuentan con gran cantidad de documentos de interés provenientes de archivos familiares, especialmente relacionados con la casa Bardají de Graus, expedientes de limpieza de sangre para el acceso a la universidad y órdenes religiosas, etc. Existen índices muy detallados para facilitar la consulta.

  5. Archivo Capitular de Lleida.
  Hay mucha documentación antigua (siglos XVII-XVIII) proveniente de las parroquias aragonesas que ya he mencionado antes, sobre todo de Roda d'Isàvena. No hay libros parroquiales (por lo menos, no entre la documentación que pude consultar), pero hay escrituras, libros de cofradías (con listas de miembros y fechas de ingreso), correspondencia, etc.

  6. Archivo Histórico de Lleida.
  No pude consultar nada, porque están de traslado (y tienen para unos cuantos meses), pero por lo menos me dejaron ver el índice de los protocolos notariales, entre los que hay algunos de Benavarri de finales del siglo XVIII y principios del XIX. No sé si entre el resto de documentación conservada allí hay más que haga referencia a Aragón, pero es muy probable, al menos para las zonas más cercanas a Catalunya.

  Bueno, eso es todo. Perdonad que al final, el resumen haya sido tan largo, espero que haya sido de ayuda para alguien.

Ya hace días que te quería contestar,pero no he tenido tiempo hasta hoy.Me parece muy interesante lo que cuentas,y muy triste;yo conozco un caso parecido,en un pueblo de Sevilla,donde el párroco no te dice que no puedes ir al Archivo,pero NUNCA encuentra el momento para darte cita y que puedas investigar.Ni te deja ir a que tú lo mires:tengo un amigo que está intentando conseguirme unos datos de la familia de mi marido,para nuestro árbol,y no hay forma.
Y digo yo,¿no sería bueno que hiciéramos una carta de protesta,como grupo de Genealogistas (o de pretendientes a tal)?Creo que tendría más fuerza,que  si cada uno por su parte escribe al Obispado.
Es una vergüenza el poco sentido histórico y poco respeto que se tiene al trabajo que hicieron nuestros antepasados,mantiendo los Archivos en estado deplorable y negando el acceso a quienes a lo mejor,aparte de buscar datos,podrían ayudar a organizarlos.
Por favor,contad con mi firma,DNI y todos los requisitos,para éso.