Archivos Españoles en Red
En primer lugar, efectivamente, no debemos rendirnos nunca cuando nos
encontramos con problemas de acceso a los archivos, ya sea porque nos
encontramos con dificultades de acceso, ya porque los archivos en sí han
desaparecido.
Como comenta José María, debemos remover todos los archivos posibles. La
situación ideal es encontrarnos con que alguien haya hecho el trabajo duro por
nosotros y hallemos la línea de los antepasados hecha; sin embargo, como todos
sabéis, lo normal es que nos toque a nosotros mismos hacer el
trabajo. Si lo
podemos hacer por la vía rápida de los archivos parroquiales, pues perfecto. Y
si no podemos, por el motivo que sea, nos toca estrujarnos la mollera (se dice
por ahí que los aragoneses la tenemos muy dura) para buscar vías alternativas:
todas las que comenta José María más algunas más, que otro compañero también
ha aportado.
Pero no sólo esas vías. Para algunas épocas podéis acudir a familiares de
edad, a archivos en administraciones públicas, a archivos privados en poder de
familiares, amigos o vecinos, etc.
Una vía muy larga y compleja, pero que a veces da resultado, es buscar en los
libros parroquiales de los pueblos vecinos. Os pondré unos ejemplos. En el caso
de Luesia, sus libros parroquiales se quemaron durante la Guerra de la
Independencia. Sin embargo, quedan los de muchos pueblos de
alrededor, y yo
mismo he encontrado datos de nacidos en otros pueblos descendientes de gentes de
Luesia de los que no queda constancia a través de los desaparecidos libros
parroquiales de Luesia.
Otra posibilidad es acudir a los municipios, que muchas veces tienen auténticos
tesoros perdidos sepultados en sus legajos, ya que muchas veces no tienen ni el
tiempo ni los medios humanos ni materiales para catalogar montañas inmensas de
papel. Tal vez os encontréis con que sois vosostros mismos los que debéis
poner orden en los archivos antes de empezar a trabajar.
Pues bien, la investigación es eso: buscar caminos donde aparentemente no los
hay. Hay que ser detective y hay que probar todo lo que podamos
encontrar, y a
veces Internet es un buen aliado, aunque no penséis que nos puede evitar el
trabajo. Volviendo al caso de Luesia, en AER (Archivos Españoles en
Red)
aparece un bosquejo de información genealógica sobre un carpintero que pidió
y obtuvo autorización para trasladarse al Perú en fecha tan lejana como 1580.
Uno de sus apellidos es uno de los míos.
También pueden ser una ayuda los expedientes de infanzonía, que a veces
incluyen una abundante información genealógica, aunque con ellos hay que ir
con especial cuidado, ya que pueden ocultar informacióin falsa (quien era
considerado infanzón no debía pagar impuestos, y ya conocéis la frase de que
"París bien vale una misa").
En el fondo, los datos pueden existir, pero ¿quién sabe dónde?. Saberlo
implica recorrerese muchos archivos, soportar infinitos problemas e invertir
mucho tiempo. Pues sí, pero ¿acaso no lo sabíais cuando decidisteis empezar
vuestra genealogía?. Pues eso, a no desfallecer y a seguir adelante. Cada dato
que podais rescatar del olvido es un dato histórico más que podemos contribuir
a que no se pierda.
Revisad archivos de empresas, los libros de fábrica de las parroquias si se
conservan, etc. Y pensad siempre en que lo último que una administración
pierde es el listado de lo que se le debe pagar: atención a los impuestos. Si
vuestro antepasado trabajó en una administración o en el Ejército, revisad
esos archivos (lo segundo que una administración no pierde nunca).
Y por supuesto, pensad que siempre nos puede "caer la lotería". Os
pondré un ejemplo. Mi mujer se encuentra con que los libros parroquiales del
lugar de nacimiento de su madre, en Esparraguera, en la ladera de Montserrat,
desaparecieron durante la Guerra Civil. Pues bien, a raíz de hablar con una
familiar, ésta le enseñó un certificado de bautismo del hermano de su
bisabuelo, certificado expedido en 1931, y por el que ha podido seguir la
investigación en ramas procedentes de otros lugares.
A lo dicho, no desfallezcais nunca, y espero que cada uno de vosotros haga una
aportación de un lugar en el que poder hallar información.
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