Los refugiados españoles :

Después de algunos meses de clase a pie, en el mes de febrero de 1939, mi regimiento se designó para recibir, desarmar, y guardar una parte del Ejército republicano Español deshecho por Francia. Se los acogía en la frontera entre Bourg-Madame y Puigcerdá. El invierno fue terrible para ellos. No había campamentos de barracas para colocarlos, y se veían obligados a albergarse de la nieve en sus tiendas individuales. Como hablaba el Español, el comandante me tomó como intérprete. Su estancia en el campo de Casquillos fue que prueban muy. Las Autoridades Francesas les dieron a elegir entre la expatriación hacia México, la Legión extranjera o el campo de prisioneros. Mucho optaron por la Legión, menos para México, y la mayoría prefirió permanecer al campo Este campo se transfirió en el mes de Abril a SeptFond en el Tarn y Garona hasta el mes de julio en que reinstalamos nuestro Cuartel a Angoulême. Los grandes manouvres al Campo de la Cortina pasaron sin hechos destacados.